Aunque también realizamos cultivos a gran escala de cannabis para uso medicinal, no es de eso de lo que aquí hablamos. En este punto diferenciamos cannabis de cáñamo a pesar que son variedades de la misma especie con diferentes morfología y quimiotipo.
Es precisamente el quimiotipo del cáñamo, rico en CBD y pobre en THC la característica por la que la planta se ajusta a la normativa europea, entre otros, obteniendo amplios permisos de uso y cultivo a escala comercial en numerosos países.
La planta de cáñamo está clasificada en la historia como una de las primeras platas cultivadas y procesadas por sus cualidades de resistencia y posibilidades de uso. Durante milenios fue muy utilizada para ser después desprestigiada y abandonado su cultivo masivo. Ahora sin embargo, reconocidas sus grandes propiedades y beneficios así como su sostenibilidad, se está recuperando su uso y cultivo.
En estos momentos disponemos de un marco global de aceptabilidad cada vez más favorable a la producción industrial y venta legal de cáñamo en todas sus formas y productos resultantes. El mercado potencial es grande para la industria ya que sus aplicaciones, más allá del uso medicinal, terapéutico o recreativo son muy numerosas, incluyen, entre otros, fabricación de textiles, papel, piensos para animales, combustibles, aislamientos, productos de cosmética, productos alimenticios para humanos sin componentes psicoactivos como harinas, aceites, refrescos o golosinas.
Esta potencialidad del cáñamo se aplica también a la industria farmacéutica por sus posibilidades de uso medicinal y terapéutico sumadas al hecho de que esta variedad no es psicoactiva, ya que contiene unos niveles insignificantes de THC o material psicoactivo, y altas concentraciones de CBD , CBN, CBG, y otros cannabinoides muy beneficiosas para la salud, lo que la hace ampliamente utilizable para toda la población.
Cuando producimos cáñamo con fines industriales y por razones completamente diferentes a las terapéuticas o medicinales, debemos establecer, necesariamente, unas condiciones diferentes de cultivo. Mientras que el cannabis o las variedades medicinales de cáñamo las criamos de forma selectiva durante generaciones obteniendo plantas hembra que producen grandes cantidades de flores, el cáñamo que cultivamos con fines industriales son plantas seleccionadas para ser machos que no producen flores y las cultivamos bajo las condiciones necesarias para potencia su altura y el desarrollo de tallos gruesos y largas. Esta claro que el cáñamo se aprovecha todo.