El estudio de los mecanismos que regulan la transmisión de los rasgos hereditarios o genética es la base angular del desarrollo y consecución de los objetivos de RDC, en la consecución, conservación y mejora de las variedades genéticas propias.
Que la comunidad científica haya puesto a disposición del sector la secuencia completa del material genético o mapa genético de la variedad Cannabis Sativa L. es el gran avance que nos revela el pasado evolutivo de esta especie y nos abre la puerta a la posibilidad de cultivar nuevas variedades terapéuticas con perfiles cannabinoides cada vez más precisos, resistentes y sostenibles. Este es nuestro cometido.
La genética constituye uno de los factores guía definitorios de control de nuestra cadena de producción de principio a fin; desde la estabilidad y consistencia de los cultivos a los propios estándares operacionales y protocolos de acción.
Ni que decir tiene que, todas nuestras variedades pasan los controles de plagas, hongos y requerimientos necesarios para ser exportadas a todo el mundo, amparadas por el pasaporte fitosanitario y certificados de origen. Y, de ser necesario, tramitamos el paso de controles aduaneros y tasas.